“Tú no vas a ser nada”

Por Lorenzo Palma. 3er año periodismo U. Austral

Para muchos el mayor temor es caer en la pobreza, para otros el mayor sueño es poder escapar de ella. No todos comienzan la vida en el mismo lugar ni con las mismas circunstancias.

Juan Peñailillo Ortiz, nació en las condiciones más adversas, de esa forma dio sus primeros pasos en este mundo. No comenzó a brindar antes de los 13, pero según él tampoco fue después de los 16. Entre carrete y carrete con los ‘buenos’ amigos, se asoció poco a poco con la bebida de 35 grados, vino en caja, ron o lo que encontrara a su paso, casi al extremo de una adicción.

La conversación comenzó de lleno destapando el pisco y escuchando sonar el gas escapar de la botella de bebida-tssss-. Dos vasos sin hielo se llenaron rápidamente con alcohol y luego de un sorbo, descansaron sobre la mesa de vidrio, que entre sus patas ocultaba tímidamente una botella de pisco vacía.

Juan Peñailillo, Nació en Valdivia en el año 1977, al mismo momento se vio solo frente al mundo al ser abandonado por sus padres biológicos en un hogar de menores. Nunca los conoció, ni le interesa conocerlos. Su vida familiar comienza a los 3 meses de existir, junto a una pareja que vio un hijo en el rostro del pequeño Juan en aquel entonces.

Pero las cosas tampoco se dieron color de rosa. A los tres años el padre adoptivo abandona a toda la familia. Sólo después conoce el rostro de éste hombre, teniendo 13 años. Su relación nunca ha sido buena. “como el agua y el aceite” la define Peñailillo y sinceramente le da lo mismo si muere mañana o si ya está muerto. Por esta razón Juan tuvo una relación más cercana con su madre, pero sin dejar fuera los problemas y encontrones.

Es así como en el año 1995 Peñailillo deja la casa de su madre y viaja a Santiago para trabajar. “Trabajé arreglando autos en una vulcanización, ayudante de bodega, ayudante de

pintura, de desabolladuras… pero el mejor trabajo y el último en Santiago fue como maestro de pizzería… con esa pega gané buena plata”

Sin familiares y sólo con el apoyo de los amigos de aquel entonces, Juan gastaba casi la totalidad de lo que lograba ganar en el mes en fiestas. “un joven de 20 años… lo único que hacia era tomarme la plata. Fácilmente lo que más logré ganar fueron 450 mil pesos lo que era para puro tomar con los amigos”. Terminó siendo despedido de la pizzería y las puertas se fueron cerrando, ya ni los amigos y sus hermanos lo apoyaban. Sumado al ya complicado momento, su último sueldo fue robado y no pudo ser en peor instante.

La madre adoptiva falleció un 23 de diciembre de 1999 y sepultada el día 25 . Juan sin dinero producto del robo no pudo comprar los pasajes, de esta forma sólo llegó recién la noche de año nuevo, 9 días después de la muerte de su madre.

“parecía pelota de ping- pong, me quedaba con un hermano y con otro porque no tenía nada fijo. Terminé trabajando como ayudante de carpintero. A él le dije que no tenía dónde alojar. Al final me dijo ya está bien… esta noche te quedas aquí pero mañana te llevo al Hogar de Cristo…

-¿qué sentiste en ese momento?

-Me dije… cagué… para mi el hogar de cristo antes era para los curados… acá cagué me fui a la chucha, no tengo nada más que hacer. Pero en ese tiempo había una asistente social la Viviana me ayudó harto en general a todos los hospedados. Y a mi me tendió la mano. Ella no se quedaba con la idea de los que llegaban se quedaran así no mas, para ella todos podían superarse.

¿De qué manera llegaste al Hogar de Cristo?

-Con los pantalones puestos no más.

-¿Habían más jóvenes como tú?

-Si habían hartos, de aquí de Valdivia de Santiago, Puerto Montt, Temuco éramos cabros jóvenes el mayor de ese tiempo tenia como 33 años de nuestro grupo. Los demás eran gente antigua…pero no superaban los 50.

Los grupos dentro del Hogar de Cristo se dividen dependiendo el grupo principalmente.

¿Qué tipo de personas llegaban al hogar?

La mayoría buenos para el copete, muchos eran gente de plata, que los familiares los iban dejando de lado.

-Cuando te preguntan dónde o qué hacías antes ¿qué dices?

-Yo estuve en el hogar de cristo, de primera me daba vergüenza decirlo, típico a nadie le gustaría decir “yo estuve en el hogar de cristo” porque es una vergüenza.

-¿Y no te sientes orgulloso por haber superado esa etapa?

Si es un orgullo. Claro de donde empecé y ver dónde me encuentro hoy día.

-Pero al Hogar de Cristo no sólo llegaste por no tener casa, sino por acostumbrarte a tomar siempre… ¿necesitaste algún tratamiento?

En el tiempo que yo estuve la asistente hacia que todos tuvieran tratamiento. El pensamiento de ella era que todos estuviéramos ahí dejaran de ser alcohólicos. Yo nunca necesité tratamiento…gracias a dios. Hasta los días de hoy nunca lo necesite ni opté… claro era bueno para el copete como cualquier cabro en ese tiempo… pero llegó el momento se me dio la oportunidad de dejar el copete y lo dejé no mas, por un tiempo porque todavía sigo bueno para el copete pero cuando corresponde.

-observo su vaso de piscola ya menos de la mitad…

El Hogar de Cristo en ese entonce hacia los contactos necesario para los jóvenes que llegaban a sus centros pudieran salir adelante por medio de cursos. A Juan Peñailillo le ofrecieron una amplia gama de capacitación:

A mí cuando la Viviana me dio la posibilidad de estudiar en Inacap…

-¿Qué te dijeron en ese entonces?

La asistente social de ese tiempo me dio la posibilidad de estudiar en Inacap. Ella fue la única que me ayudó en ese tiempo. “Juan yo se que tu puedes más, yo se que eres inteligente y si quieres salir adelante lo puedes hacer”. Eso me decía ella.

-¿Cuántos cursos había?

-me dijeron que estaba el curso de soldador de montajistas, electricista yo escogí el de electricidad.

Tres meses duró el curso de electricidad…

“ de lunes a viernes. Estudiaba, tenía pruebas, no falté a ninguna clase. Incluso me obligaban a ir. La misma asistente me iba a dejar y a buscar. Ella me iba a buscar a las 11 de la noche y después me revisaba los cuadernos, igual como un cabro chico. Me preguntaba ¿tienes tarea? Ya hazla, “quédate acá en la oficina” me decía. Yo me quedaba hasta las 12, 1 de la noche estudiando. Tenia chipe libre de quedarme más tarde. Claro al otro día podría levantarme después de la hora en que despiertan a todos-. A las 7 de la mañana despiertan a los ancianos, a las 8 se van los que no tienen nada que hacer ahí- por estár estudiando tenía ciertos privilegios.

-¿Quién te fue a ver?

Fui el único al que lo fue ver la asistente social, jefe de enfermería, asistente de enfermería, voluntarios del hogar.

-¿La práctica dónde la hiciste?

En Dercom. Hubo unos voluntarios que me agarraron buena, ellos tenían conocidos en el industrial y ellos me hicieron la movida. Fueron 6 meses de práctica. A los días de hoy ya soy “maestro”. Pasé por tres empresas. Dercom, Elecsur, Saesa. Y ahora estoy con Ilumitec.

“Puta que me han aguantado en la empresa… no pueden aguantar a un weón que falta todos los lunes “

-¿Por qué faltas todos los lunes?

Falto todos los lunes porque me da flojera entrar a trabajar todos los lunes… es por eso no mas.

-Cómo fue el momento cuando terminaste el curso.

Cuando entregaron el diploma y dijeron mi nombre… parecía barra de fútbol. Todos aplaudiendo. Juan pa’ acá Juan para allá. Me decían Padre Hurtado, porque todos sabían de dónde venía.

-¿Crees que podrías haber terminado el curso sin la preocupación de la asistente social?

No, en ese tiempo fue bueno, para mi es un agradecimiento. Afortunadamente si no me hubieran obligado podría ser un compadre votado. Por lo mismo por la vida que tenía antes me enfermé de principio de tuberculosis.

Juan Peñailillo estuvo 15 días Hospitalizado en el hospital Militar, y durante el mismo tiempo su hermana Carmen -o hermanastra si se prefiere- cayó enferma igual. La única con la que tiene contacto de 7 hermanos más.

-¿Te interesa tener contacto con tus hermanos?

No, la única que me ha tendido la mano es la Carmen. Los demás después que murió mi mamá, todos me cerraron las puertas. Antes que muriera me decían “ no te preocupes Juan si tú te vas a quedar con la casa…”

No estoy ni ahí, no me interesa… porque el día que yo necesité ayuda de ellos, me dieron vuelta la espalda.

Yo soy Peñailillo Ortiz, mis hermanos son Cárdenas Carrasco. Cuando la señora murió, me pegaron la patada en la raja. Una ves me dijeron “tú no vas a ser nada” con eso me metieron el dedo en la yaga…

Me alegro de que el día de hoy tengo una tele, un DVD, un living, un techo, un computador, mis cosas. Soy un weón que se sacó la cresta trabajando.

Pusieron el dedo en la yaga, pero se equivocaron…

-¿Su momento de mayor felicidad?

El primer momento de felicidad que se me vino a la mente fue cuando saqué mi titulo de electricidad. No fue un titulo sino que sólo fue un diploma…chucha que lo sentí bonito no sé si es porque me lo saqué estudiando, sacándome la cresta estudiando hasta la una, dos de la mañana porque tenia prueba o si no porque me dieron la posibilidad de estudiar.

Yo una personan común y corriente sin recursos que estaba viviendo en el Hogar de cristo en ningún momento podía pagarme un curso en Inacap. Mensualidad,, matrícula , ¡ni cagando! Olvídate… ósea me lo regalaron.

Mi momento fue de felicidad, no sé si fue cuando me regalaron el título porque estaban todos los que yo quería en ese momento o fue porque me dieron la posibilidad…

Fue una cuestión compensada

-¿Qué papel juega en su vida dios?

-Uuuu…En mi tiempo años atrás dios… era yo solamente nadie más. Eso fue antes de llegar al Hogar de Cristo, y me di cuenta sin querer, antes en Santiago tenia un buen sueldo fácilmente ahora podría haber estado ganando 800 lucas, tener un auto, una casa bonita… pero lamentablemente las cosas se dan como se dan...pero en que momento, cuando quedé solo, llegué al hogar de Cristo ahí quizás estaba dios conmigo, me iluminó. Pero hasta los días de hoy reniego de dios. Ha hecho muchas cosas por mi, pero igual reniego, soy sincero.

-¿En que situaciones lo haces?

Cuando tengo problemas en el momento lo reniego. Porque no me resultó una cosa…

-shuuuuu

-Está mal éste…

Se escucha desde la mesa…ahí estaba sentado Gómez, el arrendatario de la pensión donde en los días de hoy vive Juan Peñailillo.

“Pero peña tú no puede renegar contra dios tienes un techo tienes una casa, has comprado una tele un sillón… dios te dio un posibilidad de llegar aquí, no por casualidad. tú eras solo no tenias nada, llegaste al Hogar de Cristo. Ahora estás en esta casa, conociste mi familia que es grande, grande. Todos te aceptaron. Llegaste como arrendatario y ahora eres parte de la familia. Entonces ¿por qué reniegas contra dios?"

La familia de Gómez, desde que llegó Peñailillo a su casa, lo aceptó como un familiar más, le piden opiniones y le brindan el calor de un hogar que siempre estuvo ausente de su vida.

Bajo el mismo de techo vive la hija de Juan, hija adoptiva- se repite la historia-

Rocío es el nombre de su hija, ella no fue el fruto de una intensa noche de pasión, sino de el corazón grande de Juan que terminó haciéndose cargo de la niña de su ex pareja a los 4 años. Una extraña y confusa relación ya que según Juan ella lo dejó hace como tres años por “un weón que le da mejor polvo que yo”.

-¿La Rocío es tu mayor orgullo?

Si… yo soy el presidente de curso del curso de ella. Yo estoy con ella desde kinder como apoderado me sacaron como presidente de curso desde cuarto básico y hasta el día de hoy.

Estoy preocupado por ella. Para mi es mi mayor orgullo. Si necesita un lápiz de color, y no tengo como conseguirlo me saco la creta pido plata prestada. Si no tengo los medios… me saco la cresta por ella. Porque no quiero que ella pase lo que viví, yo no quiero que ande pidiéndole favores a los demás como yo lo hice y que le cierren la puerta en la cara. Yo no quiero eso para ella

-¿Cuales son tus planes a futuro?

…se llena nuevamente el vaso, ya va en el tercero.

El único plan que tengo a futuro es que mi cabra chica entre al a u. eso es lo único. Que ojalá yo junte plata para darle educación.

¿Cómo describirías a la Rocío?

Es una chica enchapada a la antigua, nada de pokémona ni cosas raras. Te puede hablar de cualquier tema de tú a tú sin problemas…

-¿Qué mensaje le darías a las personas que tienen las posibilidades en la vida y las desaprovechan?

Es simple… es un weón, nada más. Eso le diría una persona que le dan una posibilidad y no la toma. Yo fui un weón que nació de la nada. Imagina tú que a mí ahora en la pega me dicen maestro…

-¿Cuál es el defecto que te carga más de la sociedad?

-Me carga que me miren sobre el hombro, no me gusta sentir que me miren así, que me miren en menos.

La voz comenzó paulatinamente a ser menos clara y las respuestas menos rápidas. Veo la botella, ya se encontraba en menos de la mitad. Yo iba en el segundo vaso. Él me estaba a dos sobre mí. Quizás para él la cuota suficiente después de tantos años consumiendo excesivamente alcohol.

-¿Qué le ves de bueno a la sociedad chilena?

-A la suuciiiedad?..

-No, a la sociedad.

-la educación, la educación que le a dado hoy en día la presidencia.

¿En qué momentos eres más feliz?

Cuando tengo sexo con mi señora… cuando tengo sexo ja, ja, ja. Ja, ja, ja.

Un día sábado por la noche, día de descanso para, Juan Peñailillo, después de una semana de trabajo como electricista o “maestro” como lo reconocen sus pares. Pese a las pruebas que tuvo que enfrentar durante su vida, desde su niñez logró salir adelante. Lamentablemente aún no deja su viejo amigo, el único que lo a acompañado siempre, el alcohol. Quizás ahora es mucho menos que en su juventud, pero sigue estando presente.

-Hagamos un salud para finalizar…

¡Salud!- ¡Tinc!¡Salud!